
Esta cinta en particular escapa a una clasificación estricta. Porque hay algo de cine de fantasmas, hay algo de los slayers (asesinos con cuchillos o elementos cortantes), también hay algún elemento del gran Hitchcock, Gaspar Noé; y no se queda ahí, la paleta de influencias (confesas o no) se advierte en muchos planos, que se encadena en una compleja historia coral (véase algo del mexicano Iñarritu, por ejemplo), junto con la estética del Dogma danés: cámara en mano, diálogos improvisados, iluminación natural, sonido ambiente. Como si a Lars Von Trier se le hubiese ocurrido hacer un film de terror, poseído por algún director de la nueva camada japonesa (se me ocurre el siempre controvertido Takeshi Miike), y condimentado por la mejor esencia de David Cronemberg, sobre todo en la escenas de sexo, que son más jugadas que ciertos programas “progres” televisivos argentinos donde por mostrar un pecho se sienten trasgresores.
Cine de terror argentino, que existe, está ahí al alcance de todos, solo hay que saber dónde buscarlo. Paura Flics, productora oriunda de La Plata, entiende no solo del género sino de cine. No por nada a Adrián García Bogliano, director de “Grité una noche”, lo están reconociendo en muchas partes del mundo, y ahora tiene por primera vez en Argentina su edición en DVD. Es hora de que el público local reconozca a está productora y su obra.
Por Matías Raña
No hay comentarios.:
Publicar un comentario