Hace un par de meses decidí, por un capricho (sin mencionar un deadline progresivo), probar una de esas máquinas Redbox DVD. Me sorprendió la bastante decente representación de títulos de horror, muchos de los cuales nunca había escuchado nombrar. Casi me sacrifico por el equipo y alquilo “The Devil’s Tomb”, pero ni siquiera el todopoderoso equipo muletilla de Ray Winstone, Ron Perlman y Bill Mosely pueden lograr que intencionalmente vea una película de Cuba Goodie Jr.
En cambio, basándome ampliamente en el valor de la novedad de una propaganda de otro sitio web de horror prominentemente ubicada, elegí una película de la cual nunca había escuchado antes, una pieza Argentina de micro presupuesto llamada “36 Pasos”. Me sorprendió descubrir que “36 Pasos” no era solamente la mejor película de terror de presupuesto cero que vi desde Daniel Myrick y Eduardo Sanchez se dirigieron a los bosques de Maryland, sino que también era una de las películas de horror más excitantes que vi en muchísimo tiempo, y no podía creer que esta película no esté siendo comentada por doquier como otras recientes importaciones del cine de horror tales como “Martyrs” o “[REC]”. El director Adrián García Bogliano se las arregló para tomar el puro disfrute visual de baja calidad del eurotrash los 70s y traerlo directamente al siglo XXI.
Estaba tan animado por esta película que investigue a este tal Bogliano y encontré que ya tiene cuatro películas en su haber antes de haber llegado a su cumpleaños número 30. Su última “No Moriré Sola” esta haciendo la ronda de festivales en este momento, y la predecesora a “36 Pasos”, “Grité Una Noche” no fue lanzada fuera de Argentina todavía, pero su película debut “Habitaciones Para Turistas” se puede encontrar en DVD. Rastreé una copia y me encontré con una película que vuelve sólida mi idea de que Bogliano es un director para seguir de cerca en la escena del horror.
La película sigue a cinco chicas que viajan hacia Trinidad por razones que no son inmediatamente visibles. Todas se ven atrapadas en una pequeña ciudad cuando pierden el tren que esperaban. Al principio el pueblo parece abandonado, pero encuentran a los lugareños congregados en una iglesia donde se está practicando un exorcismo. Los lugareños parecen ser muy religiosos pero decisivamente inofensivos, y cuando un hombre les ofrece alquilarles habitaciones en su casa para pasar la noche aceptan resentidamente. La casa es grande y tenebrosa y las bromas a lo Norman Bates que hace el hombre acerca de su madre muerta y su hermano extraño no ayudan, y cuando las chicas van a acostarse un hombre enmascarado que parece un luchador asesino no tarda en empezar a destrozarlas con un cuchillo de carnicero.
De muchas formas, “Habitaciones para turistas” se siente como un ensayo para “36 Pasos”. Mucho del mismo terreno es abarcado. ¿Un gran grupo de chicas sexys está a punto de sacarse sus remeras y ser brutalmente masacradas? Chequeenlo. ¿Una familia de asesinos al estilo “Texas Chainsaw Massacre” liderada por un maniaco disfrazado? Chequeenlo. ¿Una loca y despampanante edición, trabajo de cámara y secuencias musicales? Chequeenlo. Las dos películas son temáticamente muy similares y es fácil ver la progresión natural entre ambas, la cual estaba destinada a ocurrir porque Bogliano tenía aparentemente solo 19 años cuando empezó a filmar “Habitaciones Para Turistas”.
Lo que esta película realmente logra es la atmósfera. Está filmada en blanco y negro en lo que parece ser digital de baja calidad, pero a excepción de alguna ocasional escena cruda, funciona realmente bien en agregarle un tono gótico a la película.
Particularmente las primeras escenas de la película donde las chicas inspeccionan la pavorosa casa en la que pasaran la noche recuerdan el ambiente de la vieja escuela de casas embrujadas, con una leve reverencia a “Psicosis”. Sin embargo, una vez que los cuchillazos empiezan, la película se sitúa firmemente en la modernidad con un poco de gore verdaderamente brutal y un ritmo implacable. Algo inesperado para una película del género slasher, hay un giro que le da al asesino un motivo claro para matar a las chicas, y en el proceso la agrega toda una nueva capa de sentido a la película. Sin querer revelar mucho, pero si alguna vez hicieran un remake Americano de este film, sería increíblemente relevante y oportuno en el clima político actual.
El fuerte sentido visual de Bogliano implora comparaciones con Darío Argento (es casi garantizado que cargará con el inevitable sobrenombre de “el Argento Argentino”). Es una muy merecida comparación – hizo mejor trabajo acertando en lo que tan bien realizó Argento allá atrás en los 70s que cualquier otro director en esta década, incluyéndolo al mismo Darío. El hecho de que sus películas funcionen no solo en cuanto a la atmósfera sino también en contar una historia las hace más intrigantes. “Habitaciones Para Turistas” es un trabajo rudo y temprano hecho sin dinero por un joven director con todas las fallas que uno puede esperar de una película así, pero en un contexto más amplio algún día será recordada como una pieza debut de un importante talento del horror.
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